La gestión de residuos es un tema fundamental pensando en el futuro. Todos debemos entender lo importante de la reducción del consumo de envases y de su reciclaje posterior. El año pasado visitamos la Planta de Selección de Envases de Colmenar Viejo, lo que nos ayudó a entender mejor el proceso que hay detrás del simple gesto de tirar un envase al contenedor amarillo.
Cómo funciona el sistema
Hace ya casi un año, justo antes del confinamiento, un Concejal y tres afiliados de Vecinos por San Lorenzo fuimos a visitar la Planta de Selección de Envases de Colmenar Viejo para comprender mejor el proceso que allí realizan. La planta es propiedad de la Mancomunidad del Noroeste y tiene un contrato de explotación para su gestión con la empresa Urbaser. Urbaser es una compañía internacional de origen español que actualmente es propiedad del grupo chino Tianyin y que se define como ”especializada en gestión medioambiental con actividades centradas en servicios urbanos, tratamiento de residuos y gestión integral del agua”. Tiene presencia en 25 países del mundo, con 40.000 empleados y sus oficinas centrales y su Presidente están en Madrid.
La Planta de Selección de Envases está situada junto al Vertedero de Colmenar Viejo, donde se concentran todos los residuos de la Mancomunidad del Noroeste. Esta Mancomunidad incluye pueblos desde Alcobendas, en la carretera de Burgos, municipios de la Carretera de Colmenar, hasta pueblos de nuestra zona. Un gran triangulo. A esa Planta es en concreto donde va a parar TODO lo que en San Lorenzo depositamos en los contenedores AMARILLOS, tras pasar por la Planta de Transferencia de Villalba.
La Planta de Selección de Envases está anexa al Vertedero de los residuos no reciclables y su proceso de clasificación de los envases está mecanizado con 5 sensores ópticos, que detectan a lo largo de la cadena cada tipo de material a clasificar. Tienen 20 empleados y trabajan en un solo turno, de lunes a viernes. Cada dos horas hacen rotación de puestos. En 2018 entraron en la planta 13.600 TM de material para su clasificación, en 2019 la cifra subió a 15.188 TM y en 2020 la cantidad volvió a subir hasta las 18.636 TM.
Las cifras de lo enviado por San Lorenzo a la planta son las siguientes: en 2018 se recogieron 474,68 TM, en 2019 la cifra bajó a 466,46 TM, pero en 2020 volvió a subir a 560,28 TM.
En el vertedero, los residuos no reciclables quedan enterrados, no se incineran y el vertedero tiene poca capacidad para crecer, tendrán que buscar alternativas, solo tiene capacidad para 1 año más; sin embargo, la Planta de Selección de Envases está al 60% de su capacidad.
Tras la clasificación que hacen en esta planta, se preparan los envíos de cada tipo de residuo a las plantas especializadas en su reciclaje. Los principales grupos de residuos que se clasifican son: polietileno de varios tipos (PEAD, PET, PEBD), envases brik, envases férricos, envases de aluminio y plástico mezcla. La planta procede a su subasta y así financian su operativa.
Hasta aquí está más o menos claro. Pero en esto del reciclado también entra en acción otra empresa: Ecoembes, sobre la que ha habido últimamente alguna polémica que trataremos de aclarar. Ecoembes es una sociedad anónima sin ánimo de lucro, Ecoembalajes España S.A., creada por más de 12.000 empresas de alimentación y bebidas para gestionar el dinero que, por ley, están obligadas a pagar para la gestión y eliminación del 100% de sus residuos. Es decir, la normativa europea y española obliga a las compañías que ponen envases en la calle a responsabilizarse de ellos y, en España, las empresas decidieron hacerlo bajo esta fórmula en lugar de un sistema de depósito, devolución y retorno, que es el modelo que está ampliamente implantado en Europa.
Como ya sabemos, los ayuntamientos, a través de sus servicios de recogida de residuos urbanos. recogen los contenedores amarillos y los llevan a plantas de clasificación. Una vez allí, el contenido de las bolsas se separa y se vende a empresas externas que recuperan lo que pueden, el resto acaba en vertederos.
Ecoembes paga a los consistorios por estas tareas (recogida y tratamiento), y lo hace en función de las toneladas de envases que salen de estas plantas de clasificación.
¿Qué pasa con los envases que no se separan correctamente en el cubo amarillo? Pues que no se contabilizan y es dinero que Ecoembes se ahorra. Además la mayoría acaba en vertederos, o en las calles o llegan hasta el mar; con el daño ecológico que esto causa.
En lo referente a los residuos que llegan al mar, se espera que esto mejore cuando entre en vigor, a más tardar en julio de 2021, la nueva directiva europea sobre plásticos de un solo uso. La norma obliga a los productores de estos envases que inundan los mares a que sufraguen los costes de limpieza de estas áreas.
Para evitar que los envases acaben tirados en las playas, en el campo o en los parques, las organizaciones ecologistas reunidas en la Alianza Residuo Cero (AERESS, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Retorna, Rezero y Surfrider España) consideran que la opción más efectiva es implantar un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) para envases de bebidas. Se trata de una práctica que estuvo vigente en España hasta los 80, conocida como «devolver el casco». Defienden que cuando un envase tiene un valor, deja de ser un residuo.
En España, Ecoembes rechaza implantar el SDDR. La empresa explica que se trata de un sistema que solo acepta algunos envases de bebidas, que contamina más, que es más molesto para el consumidor y el pequeño comercio y que, sobre todo, anima a seguir consumiendo a través de la devolución de una fianza previamente adelantada por el comprador.
Se dejan fuera muchos envases (briks, bolsas de plástico, botes de champú y detergentes, envoltorios, etc…) que sí tienen cabida en el contenedor amarillo.
Identificar a las empresas que forman parte de Ecoembes es sencillo. Sus envases llevan impreso el símbolo del llamado «punto verde», un círculo formado por dos flechas, una oscura y otra blanca, que se abrazan.
Al comprar uno de estos productos, el consumidor asume en el precio de venta unos céntimos que irán destinados a pagar el reciclaje del envase.
Las compañías lo recaudan y después pagan a Ecoembes en función de la cantidad de envases y el tipo de material que ponen en el mercado. Pero estos datos empresariales solo los tiene Ecoembes, por lo que el sistema se vuelve un tanto opaco.
Y nosotros ¿Que podemos hacer?
Así las cosas, para que el proceso de reciclaje funcione, los vecinos tenemos mucho que aprender sobre la separación de residuos que hacemos en nuestros hogares: ¡más del 40% de lo que metemos en la bolsa amarilla, no debería estar allí! Luego daremos algún detalle al respecto.
Para empezar, tenemos que mentalizarnos y comprender que todo aquello que compramos y consumimos tiene una relación directa con lo que tiramos, por eso tenemos que consumir racionalmente y evitar el derroche.
Algunas recomendaciones para disminuir los residuos:
- Elige los productos con menos envoltorios
- Reduce el uso de productos tóxicos y contaminantes
- Lleva a la compra una bolsa de tela o el carrito. Evita comprar bolsas de plástico
- Disminuye, o mejor aún, evita, el uso de papel de aluminio
- Limita el consumo de productos de usar y tirar
Cuando vayas a la compra intenta reflexionar: ¿es realmente necesario? ¿es o no desechable?, ¿se puede reutilizar, rellenar, retornar o reciclar?
Reciclar consiste en la transformación de los residuos para que vuelvan a utilizarse para su fin inicial o para otros fines. La clasificación de los residuos en origen por los vecinos y su depósito en los contenedores específicos facilita su posterior reciclaje.
Sigue estos consejos para que se pueda reciclar bien lo que tiras en la bolsa amarilla:
- Separa cuidadosamente los envases del resto de los residuos. A la bolsa amarilla solo deben ir ENVASES de tres tipos:
- Metálicos: latas de conservas y bebidas, tapas de botes de cristal y papel de aluminio, aunque se recomienda limitar al máximo el uso del papel de aluminio.
- Briks
- De plástico: botellas de agua, refrescos y leche. Envases de productos de limpieza, de aseo personal. Bolsas de congelados. Tarrinas de mantequilla y yogures. Bandejas de corcho blanco, envoltorios de plástico, bolsas de aperitivos y golosinas y bolsas de plástico en general.
- Vacía bien los envases antes de tirarlos y aplástalos para que ocupen menos espacio.
- Utiliza solo bolsas de basura. Las bolsas que venden en las cajas de los supermercados son demasiado gruesas y dificultan el proceso en la planta de Selección. Si las compras, úsalas para hacer otros días la compra, pero no para tirar los envases.
- NO ECHES NUNCA EN UN CONTENEDOR AMARILLO materiales inapropiados como, por ejemplo:
- Cápsulas de café (ni de plástico ni de aluminio). Se pueden entregar en las tiendas de su marca
- CDs ni cintas de video o casete
- Ropa ni calzado (es el residuo que más entorpece el proceso)
- Juguetes, aunque sean de plástico
- Blisters de medicinas (ni llenos ni vacíos, deben ir al punto SIGRE de la Farmacia)
- Cubos o botes de pintura (ni metálicos, ni de plástico)
- Palos de escobas o fregonas, cubos, cogedores, cepillos
- Cajas de fruterías
- Otros objetos de plástico o metálicos que no sean envases, como muebles de jardín…
- Por supuesto, tampoco eches lo que debe ir en los otros contenedores: azul = papel y cartón, verde = vidrio y gris = RSU (resto de residuos sólidos urbanos).
Pero si tienes dudas, aquí tienes la solución: A.I.R-e, el Asistente Inteligente de Reciclaje de Ecoembes. Le haces una pregunta y te contesta.
A.I.R-e, el Asistente Inteligente de Reciclaje de Ecoembes
Esperemos que en un futuro lo más cercano posible llegue a nuestro pueblo el contenedor marrón – para residuos orgánicos….
Si ves un contenedor lleno, avisa al Ayuntamiento, puedes hacerlo con la App Línea Verde de forma muy sencilla, para que lo retiren.
Reciclar es más que una acción, es el valor de la responsabilidad por preservar los recursos naturales. Todo puede tener otra vida: ¡Recicla!
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