Vivir en un pueblo donde soñar
Esther Lozano Quiero vivir en un pueblo donde soñar y no donde dormir. Dormir me encanta. Es un verdadero placer. Pero como todos los placeres, en demasía, estraga. ¡Y soñar! Soñar dormido es una delicia… pero casi me gustan más esos sueños que permanecen cuando despiertas y, al unirse con la realidad, engendran todo tipo de